cerebro

cerebro
Mostrando entradas con la etiqueta vagina. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta vagina. Mostrar todas las entradas

MI EXPERIENCIA CON LA COPA MENSTRUAL

Por: Ester Álvarez Guillén
Imagen de Ester Álvarez G.


Hace tiempo que recomiendo la copa menstrual porque me parece un método con grandes ventajas, a pesar de que aún es bastante desconocida.

Lo que más se destaca de la copa es que, al estar hecha de silicona médica, se trata de un método mucho más saludable que compresas o tampones, pues la vagina absorbe sustancias químicas muy fácilmente. Gracias a este material, la copa menstrual respeta la flora vaginal, evitando infecciones y no produce olores.

Otro aspecto muy importante para decantarse por ella, es que resulta con diferencia bastante más económica que otros métodos, ya que una copa menstrual puede durar hasta 10 años. Esto, sin duda, también contribuye en gran medida con el medio ambiente.

Pero más allá de esas ventajas, que deberían ser suficientes para animarnos a todas las mujeres a conocerla, el inicio no siempre resulta un camino de rosas, lo que no significa que no merezca la pena, y es por ello que os voy a contar mi propia experiencia.

MÚSICA Y VIBRACIONES DE PLACER

Por: Ester Álvarez Guillén
Imagen de Ester Álvarez G.

Este post comienza con un breve RELATO ERÓTICO sobre dos chicas.

Julia es una mujer muy decidida y melódica, que toca el violín para una orquesta sinfónica. La música es una de sus pasiones, la otra es la bella Selena, a quien un día decide dar una sorpresa muy especial juntando ambas. 

Al llegar Selena a casa, Julia la invita misteriosamente a entrar en el cuarto: 

- Quiero mostrarte una cosa, pero déjame que te vende los ojos, pues más que verlo tendrás que escuchar y sentir.

REFLEXIONES DE UN CLÍTORIS

Cortesía de digitalart / FreeDigitalPhotos.net
Por: Ester Álvarez Guillén

Ayer conocí un pene inmenso. Era más largo y ancho de lo que había visto otras veces. Pensaba que por ser tan grande sería fantástico, tal vez por lo que he visto en las películas, tal vez por lo que nos enseña la sociedad donde vive mi dueña, quizá por haber visto lo orgullosos que alardean de pene grande algunos hombres (como si fuera un trofeo, o el secreto de su virilidad), quizá porque mi dueña también lo pensaba...

Sin embargo no fue como imaginábamos. Realmente a mí no me sirvió de nada. Por muy grande que fuera, yo apenas sentí nada, de mí se olvidaron (como de costumbre), pero es que además a mi vecina “la vagina” tampoco le gustó demasiado. La única diferencia para ella fue que le costó más adaptarse a ese enorme falo (ya que a más grande mayor lubricación y tiempo hacen falta), y como no fueron más despacio le hizo algo de daño.

No entiendo porque a mí (que puedo darle mucho más placer a mi dueña) no me utilizaron. Ni a mí ni al resto de su cuerpo, ¡qué desperdicio!, con lo que a ella le gusta que la besen, la acaricien, la chupen, la arañen... hay tantas partes de su cuerpo donde siente mucho más que en la vagina...

CARTA A MI VAGINA

www.adigitaldreamer.com
Por: Ester Álvarez Guillén

“Querida amiga, sé que siempre has cuidado de mí, y me has protegido de todo aquello que pudiera hacerme daño... Has sido muy buena conmigo, manteniéndote cerrada ante el peligro, ahora te comprendo... Yo estaba asustada, pero no me daba cuenta, y tú, mi preciosa vagina, sólo pretendías ayudarme porque intuías mis miedos, aunque al final no nos entendiéramos y acabara enfadándome contigo... Pero ahora todo está cambiando, estoy aprendiendo a entenderme, a cuidarme y a quererme...a darnos placer...así que ya no necesito que me cuides más, a partir de ahora yo sabré cuidarnos a las dos, ya no tengo miedo... Sé cómo evitar un embarazo y tampoco permitiré que entre a través de ti ninguna enfermedad ni nadie que quiera hacernos daño... No dejaré que te ocurra nada malo, te lo prometo. Ahora vamos a disfrutar las dos juntas, sin temores... Gracias por cuidarme, pero ya no lo necesito.”

Este fragmento (consistente en una carta que escribe una mujer a su vagina para enfrentarse a sus miedos), es una muestra de una parte de la terapia psicológica que se puede utilizar para superar el VAGINISMO, un problema bastante desconocido por mucha gente, pero que afecta a más mujeres de las que se piensa y limita las relaciones sexuales de muchas parejas.